Ya te dije que tenía problemas con mi economía. No me iría nada mal algún ingreso extra mientras estoy en rehabilitación. A ver si mi representante me consigue algo. Aunque conociendo a Pepe, me temo lo peor. Además si tengo que salir del centro, tendré que mentir: aunque eso es lo que menos me preocupa. Mentir, se me da muy bien. ¿Y tú… mientes bien?