Mariano Hidalgo y un grupo de aficionados de los Cruzados intentan desalojar a Saldaña de la presidencia del club Leones.
Mariano no duda en aceptar un puesto en la junta directiva del club. En esta ciudad, todo el mundo esconde algo, los partidos se manipulan y los jugadores pagan para jugar.
Llegan nuevos jugadores al club. Mientras tanto, Mariano y los Cruzados siguen intentando derrocar a Saldaña, pero Nuria no está dispuesta a dejar que pongan en peligro su ambicioso plan.
Nuria controla a los Cruzados a través de Mariano. Cuando Mariano se ve tentado de acelerar su camino hacia la presidencia, se convierte en el aliado de Nuria en un intento de destruir a Saldaña.
Mariano descubre que ser presidente no es tan fácil. El Club está en quiebra, los jugadores desaparecen y poco a poco traiciona a sus viejos amigos.
Mariano deja que Nuria lo maneje a cambio de una participación en su negocio inmobiliario. Nuria debe deshacerse del misterioso agresor mientras intenta mantener buenas relaciones con los rusos.
Mariano conoce a Dimitri, el poder en la sombra. Mariano niega la oferta inmobiliaria de Nuria una vez que comprende el alcance de la corrupción que lo rodea.
Saldaña reaparece para arreglar las cosas con todos y obliga a Mariano a afrontar la realidad de su situación con Nuria. Mariano debe tomar una decisión final.
Leonés se ha convertido en un tema candente ahora que el club está en Primera División. Mientras tanto, Mariano Hidalgo se enorgullece de recibir el premio “Presidente del Año”.
Mientras Hugo, la nueva estrella de Leonés, exige el traslado a otro equipo tras ser acusado falsamente de agresión sexual, Nuria retrasa la privatización de Leonés para apaciguar a los accionistas del club.
Hidalgo y Nuria se encuentran con Norman, un inversionista estadounidense que quiere comprar el club. Hidalgo quiere viajar a Argentina mientras busca el apoyo de un político para invertir en la construcción de un hospital en Buenos Aires.
Nuria le dice a Hidalgo que no confía en Norman, el inversionista estadounidense. Quiere recibir otras ofertas y confía en Saldaña como su intermediario.
Lucrecia y Germán piratean el servidor donde se organizan las apuestas ilegales. Nuria quiere convencer a Hidalgo de cancelar el trato con Norman, el inversor estadounidense.
Hidalgo está dispuesto a anunciar la privatización de Leonés. Sin embargo, Nuria se entera de que alguien está ofreciendo a los accionistas más dinero por sus acciones, lo que complica su operación.
La policía está investigando las apuestas ilegales en las que Lucrecia y Germán están involucrados. Hidalgo, está pensando en salir de España y hará todo lo posible para ayudar a su hija.
Lucrecia es secuestrada y Vasilev tiene a Hidalgo arrinconado. Ante la indignación de los aficionados, Mariano Hidalgo hace oficial la venta del Leonés. El presidente tiene que encontrarse de nuevo con Saldaña y Nuria.