Desde que Eva se fue a Barcelona, Marcos camina como alma en pena. La echa de menos. No es capaz de pensar en otra cosa para sobreponerse. Acude con Raúl a pedir consejo a Fiti. Las recomendaciones de sus amigos le llevan a plantearse hasta qué punto la quiere. Decide ir a verla para tratar de solucionarlo todo.