Lourditas, emocionada con la designación del Garcilaso como anfitrión del concurso interescolar de baile, encargará a África que trabaje junto a Gael, el hermano pequeño de Celia que se acaba de incorporar como profesor de música, en la organización de tal evento. Las tensiones entre ambos no tardarán en aparecer cuando el recién llegado escoja a Luna como representante del colegio en detrimento de Teté, una decisión que África se resistirá a acatar. Diego, desbordado por los cambios generados con la llegada de Elena y su hija Luna a Santa Justa, olvidará su cita semanal con Curro para ver el fútbol. Su sentimiento de culpabilidad le moverá a prometer a su hijo dos entradas para el siguiente partido del Real Madrid. Sin embargo, existirá un problema: en el próximo encuentro el conjunto merengue se enfrentará al Atlético de Madrid y las entradas estarán agotadas. Desolado, Diego descubrirá una posibilidad para cumplir su promesa: al padre de África le sobran dos entradas para el partido y el tabernero intentará convencerlo para que se las regale. Ramón accederá a la petición con una condición: Diego deberá conseguirle una cita con su cuñada. Esta proposición obligará al tabernero a decidir entre recobrar la confianza de su hijo o traicionar a Elena. Por último, Choni, a raíz de su affaire con Nacho, se sentirá deseada por los hombres, algo que despertará en la bedel un sentimiento de culpabilidad. Para superar esta sensación, acudirá a Fernando, pero la necesidad de mantener en secreto su historia con el joven moverá al psicólogo a diagnosticarle una depresión.