Sano joined the ten for a very specific reason: to rescue Inumaru from a devious attack by Karl Paccho. Using a Death Pentagon, an insect that can instantly kill a heavenly being, Karl forced Sano to join or watch his God Candidate die. But Inumaru's sense of justice won't stand for these conditions. He breaks the cardinal rule of this tournament: a God Candidate can only grant powers to one individual. When he gives Mori powers of her own, he is instantly sent to Hell, freeing Sano of the Ten's grasp. Of course this only serves to infuriate Ueki even more. With a challenge made to Karl Paccho, a new fight begins. But Karl has a surprise: his talent is to copy the power of other gifted. With all the power of Robert's Ten at his disposal, Ueki is in for a tough fight.
Sano se unió a los diez por una razón muy específica: rescatar a Inumaru de un ataque tortuoso de Karl Paccho. Usando un Pentágono de la Muerte, un insecto que puede matar instantáneamente a un ser celestial, Karl obligó a Sano a unirse o ver morir a su Candidato de Dios. Pero el sentido de justicia de Inumaru no soportará estas condiciones. Rompe la regla cardinal de este torneo: un candidato de Dios solo puede otorgar poderes a una persona. Cuando él le da a Mori poderes propios, instantáneamente es enviado al Infierno, liberando a Sano de los Diez. Por supuesto, esto solo sirve para enfurecer a Ueki aún más. Con un desafío hecho a Karl Paccho, comienza una nueva pelea. Pero Karl tiene una sorpresa: su talento es copiar el poder de otros dotados. Con todo el poder de Robert's Ten a su disposición, Ueki está listo para una dura pelea.