En este capítulo, Mónica (Mercedes Morán) se asustó mucho cuando una médica le dijo que había visto algo raro en los estudios, es por eso que comenzó a llorar y a despedirse de cada uno de sus afectos.
Lorena (Florencia Bertotti) le insiste siempre a Mónica (Mercedes Morán) para que se haga el chequeo anual para saber si está bien de salud, pero esta vez se encontraron con un diagnostico que no esperaban: una médica tuvo que repetir un estudio porque vio algo que le llamó la atención y la dueña del restaurante se asustó mucho.
Es por eso que a cada lugar al que fue explotó en llanto y se despidió de cada uno de sus afectos. "Quiero agradecerle a la vida que me dio dos luceros que me ayudan a ver todo lo que pasa lejos de mí y que me ayudó a encontrar al gran amor de mi vida", le dijo entre lágrimas al Tano (Dady Brieva).
Pero después la doctora le dijo a Lorena que los estudios dieron bien y le dijo -entre lágrimas, pero de alegría- a su amiga que no se iba a morir. Mónica salió corriendo a decirle todo lo que siente por el Tano y prometió hacer hasta lo imposible para recuperarlo.
En este capítulo, Mónica (Mercedes Morán) se asustó mucho cuando una médica le dijo que había visto algo raro en los estudios, es por eso que comenzó a llorar y a despedirse de cada uno de sus afectos.
Lorena (Florencia Bertotti) le insiste siempre a Mónica (Mercedes Morán) para que se haga el chequeo anual para saber si está bien de salud, pero esta vez se encontraron con un diagnostico que no esperaban: una médica tuvo que repetir un estudio porque vio algo que le llamó la atención y la dueña del restaurante se asustó mucho.
Es por eso que a cada lugar al que fue explotó en llanto y se despidió de cada uno de sus afectos. "Quiero agradecerle a la vida que me dio dos luceros que me ayudan a ver todo lo que pasa lejos de mí y que me ayudó a encontrar al gran amor de mi vida", le dijo entre lágrimas al Tano (Dady Brieva).
Pero después la doctora le dijo a Lorena que los estudios dieron bien y le dijo -entre lágrimas, pero de alegría- a su amiga que no se iba a morir. Mónica salió corriendo a decirle todo lo que siente por el Tano y prometió hacer hasta lo imposible para recuperarlo.