No sólo hubo Cruzadas en Oriente y no siempre el cristianismo levantó sus armas frente al Islam. A comienzos del siglo XIII, Inocencio III aprobó una Cruzada frente a las poblaciones occitanas, acusadas de herejía, que se refugiaron en el Maestrazgo. Aquellas tierras pertenecían al Temple y los reyes contradecían las órdenes del Papa. ¿Por qué defender una herejía?