Juanita pasa las vacaciones de verano de 1917 en la Hacienda Chacabuco de su familia, mientras comienza a sentir los primeros llamados de su vocación religiosa.
Juanita vuelve a los Sagrados Corazones a continuar sus estudios durante 1917, donde deberá lidiar con su vida como estudiante y adolescente a la vez que lucha por mantener su vocación.
El año 1918 es crucial para la vida de Juanita, quien comienza a sentir cada vez más fuerte su idea de convertirse en monja, a la vez que su aristocrática familia tiene recelos de la próxima decisión que debe tomar.
Mientras Juanita se prepara para irse a vivir al Monasterio de las Carmelitas de Los Andes, su familia intenta desesperadamente intentar que reniegue de su decisión.
Juanita, ya convertida en la Hermana Teresa de Jesús, comienza su vida en el Carmelo, mientras intenta acostumbrarse a la vida dentro de este y a las exigencias de su supervisora.
A solo meses de comenzar su vida como carmelita, Teresa comienza a mostrar signos rápidos de una enfermedad que pone a prueba su fe.