Roquetas de Mar toma su nombre de un antiguo castillo derruido en el siglo XIX. Fenicios y romanos vivían del mar y sus tierras, ricas actualmente en cultivos bajo plástico, en salinas y en atractivos turísticos, incluidos deportes náuticos, que reciben el aire marinero del Mediterráneo. En "Tal como somos" la localidad almeriense deja huella de su folclore con las actuaciones del grupo Almadraba. Entre sus costumbres, destaca una de gran simbolismo: la de lavarle la cara a Santa Ana con agua marina y después arrojarla para bendecir los mares y que los pescadores locales tengan buena redada.