En la falda de Sierra Nevada se sitúa Abla, un municipio almeriense dedicado a la agricultura cuyos primeros vestigios de su existencia se remontan a 1.800 años antes de Jesucristo. Durante el espacio, Andrés Caparrós entrevista a un vecino que ejerce como zahorí y tiene el don de encontrar agua, y presenta a varias voces femeninas de la Rondalla, que recuerdan viejos cantes y danzas de la zona.