El nuevo tratamiento de Rolo es un éxito: con la ayuda de unos sobrecitos de té que siempre lleva en su cartera, Roxi viaja en cualquier situación al pasado a buscar el germen de sus conflictos. Esta noche, en casa de Vero y Pablo, Roxi va y viene de sus guitarreadas adolescentes con cerveza y vino al presente familiar con niños y chupetes, tratando de descubrir quien es. El paso del tiempo los encuentra en un mismo sillón pero con preguntas nuevas.