El descontrol de esfínteres de Clarita y la entrega de ropa mojada en la puerta del jardín exponen a Roxi a una nueva catarata de consejos de las mamis, que le sugieren que acuda a la famosa gurú de la maternidad Rania Majal. Abrumada y llena de dudas decide hacerles caso y llega al mundo de la crianza con apego y las constelaciones, donde se siente ponderosa, feliz y llena de amor para dar. Una nueva filosofía de vida que parece cerrarle por todos lados.