Sarah seeks to disprove accusations of witchcraft against her daughter Harper whilst Abigail resorts to blackmail.
Cuando acusan de asesinato a Harper, Sarah debe utilizar su magia para demostrar la inocencia de su hija. Alimentadas por los resentimientos locales, las sospechas se trasladan tanto a la madre como a la hija, mientras Abigail intenta chantajear a Sarah con una demanda inesperada.