'Salvados' entrevista a la periodista Mercedes Milá, referente absoluto de la televisión en nuestro país durante los últimos cuarenta años. Jordi Évole recibe a la periodista en el edificio de Miramar de Barcelona, antigua sede de TVE en Cataluña, donde Milá empezó su carrera televisiva. Sentados en un plató construido especialmente para la ocasión, ambos repasan la carrera de Milá desde sus inicios en informativos de TVE hasta Gran Hermano. Aznar, Adolfo Suarez, Juan Guerra, Miguel Bosé, Rodrigo Rato, los Ultrasur… Milá se sorprende al ver de nuevo fragmentos de sus entrevistas y cuenta la intrahistoria de todas ellas. Tras oír a Rato hablando de la "confianza de la gente" la periodista reacciona exclamando: "¡pero qué cabrón, Rodriguito!". Hablando de la independencia de los periodistas y su libertad para hacer entrevistas y programas, Milá revela que hace pocos meses tuvo la posibilidad de volver a TVE pero que se descartó por su fama de "incontrolable". Milá habla también de la monarquía y de la poca predisposición del rey Felipe VI a dar entrevistas. Asegura que el rey debería hacerla "sin corbata ni cortapisas de ninguna clase", porque "si la monarquía quiere salvarse tiene que salir de donde está y sentarse con la gente". La preocupación por las audiencias, la televisión como espectáculo, la llegada de "la mentira y la desvergüenza" a las entrevistas a políticos, o temas como el 'procés' catalán o los currículums inflados de los políticos aparecen también en la conversación. La entrevista acaba con la Mercedes Milá más personal, donde cuenta el "infierno" que fue para ella la depresión que sufrió durante su última temporada al frente de Gran Hermano, programa que tuvo que abandonar a causa de la enfermedad. "Llegué al extremo de pensar que no podría hacer periodismo nunca más. No eres dueña de ti", afirma. Sin embargo, ahora afirma estar recuperada y dispuesta a seguir haciendo televisión..