Primero, afrontar la hipoteca. Después, comprar la comida. Y, si se puede, pagar el agua, la luz y el gas. Una de cada diez familias españolas sobrevive hoy en día sin iluminación ni calefacción. Se encuentran en situación de lo que ha pasado a conocerse como “pobreza energética”. ¿A qué se debe esta problemática? ¿Cómo nos afecta?