Per la prima da quando è nato, Ruy vede il padre cavaliere. Approfittando della sua presenza, il ragazzo impara la tecnica del combattimento con la spada, ma la compagnia del padre dura poco. Il re lo richiama alle armi e la madre di Ruy, stanca delle fatiche compiute per allevare i figli, si ritira con gli altri figli. Ruy è destinato alla vita monastica dove imparerà a leggere e a scrivere.
Diego Lainez, el padre de nuestro protagonista, regresa por fin a Vivar. Hace años que no ve a su hijo Ruy que, al principio, tarda en reconocerle. Don Diego se muestra orgulloso del carácter valiente de su hijo menor. Sin embargo, pronto se presenta otro problema: Teresa, la madre, está enferma y agotada. Se ha ocupado ella sola de la casa y de sus hijos durante tanto tiempo, que se encuentra muy débil. Finalmente, Teresa se marcha con sus dos hijos mayores, que también se están recuperando en otro pueblo.