En medio de un partido, Bibi se pone a llorar desconsolada y le anuncia a sus amigos que la fábrica de su papá se muda a otra ciudad, y tiene que llevarse a toda la familia. Nadie sabe bien que decir, pero entre todos deciden que tienen que hacer algo para ayudar al papá de Bibi a conseguir otro trabajo y que no tengan que irse.