Ante la inminente llegada del papa Alejandro VII, el rey ordena limpiar las calles de prostitutas. Los hombres del comisario se las llevan a la fuerza para matarlas, pero una de ellas consigue escapar y esconderse en casa de Gonzalo. Allí se encuentra con Alonso y sus amigos, que deben decidir si delatarla o no. Gonzalo, Margarita, Cipri y Catalina, asisten a la boda de unos antiguos amigos. La ceremonia será interrumpida por un antiguo pretendiente de la novia que reclama su derecho sobre ella. La aparición de este individuo podría convertir la fiesta en una tragedia. En palacio, Irene descubre que el asesinato de una criada podría estar vinculado a la llegada del papa. Cuando se lo cuenta al Comisario éste intenta disimular, pero Irene se da cuenta de que su marido está involucrado. Horrorizada, le cuenta al Cardenal lo que sabe. Es entonces cuando la vida de Irene corre verdadero peligro.