Los sueños eróticos de William se transforman en pesadillas por la culpa que le causa haber traicionado a Mariana. Encima de todo, tratando de subirle el ánimo a un amigo caído en desgracia y debido a su compulsión a reaccionar ante cualquier situación dramática, William termina en un procedimiento médico al que pretende arrastrar con él a Andrés.