Tres meses después de la aparición del torso llegan los resultados de la esperada prueba de ADN, que confirman que la víctima es Heidi Paz. Automáticamente se ordena la busca y captura del “Rey del Cachopo”. Los medios de comunicación difunden la noticia. En apenas unas horas, la dueña de un bar de Zaragoza reconoce a la persona que sale en las imágenes. Es el cocinero que acaba de contratar.