Arturo Valls y sus compañeros de viaje continúan la aventura haciendo parada en Tokio, Japón, una ciudad tumultuosa en la que convivirán con sus más de cuarenta y cinco millones de habitantes, tecnología punta, idioma indescifrable, cultura milenaria y su puntito ‘friki’. Un país en el que se encontrarán un fuerte contraste cultural.