Rafa empieza a enfrentarse a su condición, mientras que el Ruso se enfrenta a su fuente que causo el fracaso de la operación donde Ferrer mato a un Guardia Civil, el mismo que después aparece muerto y calcinificado en un accidente fingido de automóvil. Ferrer contrata un abogado particular para llevar su caso, y a una niña su abuela religiosa la lleva a un curandero que la deja a punto de morir.