Hoffman aparenta haber tomado el mando de la nave, ocupando el lugar del capitán. En realidad le ha suplantado para impresionar a su madre, la Teniente Onil, una dura ex combatiente de la Cuarta Guerra Mundial que, orgurllosa del ascenso de su hijo, se empeña en ir a felicitarle personalmente. Mientras, Merche, la mujer de Valladares pilla a su intrépido marido en actitud comprometida con la androide Lorna.