Un padre, 'el Venancio', encarcelado tras perder la Guerra Civil, con un recio carácter. Y una madre, 'la Nati', cariñosa y comprensiva. Son los dos pilares que definen y explican al actor José Sacristán, unido a Chinchón, el pueblo que le vio nacer y que sigue formando parte importante de su vida. Sacristán descubre en sus padres el origen de su amor por el arte y su compromiso político y social.