Paco acaba de ser detenido por Pacheco y Escobar al ser descubierto junto al cadáver de Sánchez, uno de los hombres del corrupto comisario Torrés. El inspector había acudido al domicilio del policía después de que su hija Sara le reconociera al ver su imagen en televisión. Paco es acusado de matar al policía pero pronto queda en libertad aunque sigue muy preocupado por lo que Sánchez y Torres sabían sobre un oscuro caso en el que parece que estuvo implicado. Sin embargo, su situación familiar mejora con la vuelta a casa de Sara. Kike y Curtis están convencidos de que Rita no está embarazada, pero Povedilla se niega a aceptar la idea de que su novia le haya mentido para casarse con él. Sus amigos intentarán demostrarle que llevan razón haciendo una prueba de embarazo a Rita sin que ella se entere. Por otra parte, las cosas en la pareja no marchan demasiado bien. Mientras Rita acelera los preparativos de la boda e insiste para que Povedilla cuente a sus padres lo del embarazo, el policía becario parece querer retrasar al máximo los acontecimientos. Mariano y Bernarda son atracados mientras él la enseñaba a conducir. El policía prefiriere actuar con calma aún cuando el delincuente amenaza la vida de su novia. Al final el atracador escapa y ambos salen ilesos, pero Mariano se convence de que se ha comportado como un cobarde. Decido a demostrar que puede ser un valiente, Mariano se ofrece por error para desempeñar una arriesgada misión: permanecer en la misma celda que un asesino psicópata para sonsacarle información.