Hoy Lula y Guille hablan de todas esas personas que se creen especiales, de los seres de luz que juran que tienen poderes, o que ven cosas que tú no ves, o que el universo les debe una vida llena de maravillas. Spoiler: no lo son.
Hoy Lula y Guille hablan de esa gente que va por la vida dejando el peor de los rastros posibles: SU OLOR. Perfumes de todo tipo que nos marean para bien o para mal, y una pregunta que no deja de rondarnos la cabeza: ¿por qué?
Hoy Lula y Guille hablan de un motor para la vida de muchas ratas de redes como nosotros: La vergüenza ajena, esa sensación mental y física, ese escalofrío por la espalda que puede quitarte y darte años de vida al mismo tiempo.
Hoy Lula y Guille hablan de esas cosas, esas frases, esas actitudes de otras generaciones que nos hacen catacroquer. “¿Por qué vas vestido así?” “¿Cómo le llamas música a ese ruido?” “No entiendo nada de lo que dices” son frases que nos han dicho, o que ya estamos diciendo nosotros.
En este capítulo hablamos del momento en el que necesitas irte de casa y ver el mundo, viajar, aprender de una vez a poner una lavadora. Ah, ¿que aún sigues ahí? Pues vete ya, por favor, que tus padres necesitan recuperar su vida y echar un polvo tranquilos.
Hoy nos metemos en la etapa más terrible de la vida, en la que vamos calientes como bonobos pero aún queremos seguir jugando con Legos, usamos la ropa más hortera y los pelos más ridículos, y lo peor: nos creemos muy guays.
Hoy hablamos de las relaciones impuestas por la familia, la escuela, el trabajo, las amistades que mantienes como una vieja verruga por la que no vas al dermatólogo porque tienes la esperanza de que se caerá sola.
En este capítulo subimos la temperatura para llevarte a abrir tus fantasías más íntimas y locas, déjate llevar y fúndete con nosotros en QUÉ ASCO, ¿QUIÉN HA ESCRITO ESTO, EN QUÉ NOS HEMOS CONVERTIDO?
Hoy desarrollamos un concepto importantísimo que será de ahora en más tu mejor herramienta para sobrevivir en redes. Porque somos un podcast de servicio a la comunidad, por si quedaba alguna duda.
Terminamos la primera temporada con un canto a la vida, un mensaje de esperanza, porque aunque no lo parezca, somos seres de luz llenos de amor para dar.