Siguen las obras en casa de los Cuesta y Mariano aprovecha para arreglar la portería. Tira un tabique y aparecen los huesos de un esqueleto humano. Se lo comunica a Juan e Isabel y, entre todos, inician una investigación. Tanto Bea como Ana y también Fernando, están de acuerdo en que Ezequiel debe ir a una guardería. Mauri es el único que se niega en rotundo porque de pequeño él tuvo una mala experiencia con una profesora. Paco y Belén continúan su relación a escondidas. Belén quiere hacerlo público pero Paco aún no se atreve.