A raíz de un conato de incendio por una colilla mal apagada, los vecinos prohíben fumar en el edificio. Los no fumadores son en su mayoría no propietarios, como Belén y Emilio. Ambos deciden que es el momento de desengancharse y deciden hacerlo juntos, pero las consecuencias pueden ser imprevisibles. Mientras tanto, Roberto, desesperado por recuperar a Lucía, finge estar con Belén. Pero Lucía se lo cree y, ante la sorpresa de su ex, piensa que ambos hacen muy buena pareja. Por último, Mauri también tiene problemas, se aproxima la fecha de la boda de Abel y Diego y no tiene con quien acudir, pues Bea no está por la labor.