“Quien domine la inteligencia artificial, gobernará el mundo”. Así de tajante se mostró en 2017 el presidente ruso, Vladímir Putin, al hablar sobre la irrupción de esta tecnología. La IA se ha convertido en la gran revolución tecnológica del siglo XXI. La aparición de aplicaciones como ChatGPT ha abierto un sinfín de oportunidades en el mundo del trabajo, de la medicina o de la industria militar. El potencial de la inteligencia artificial no ha pasado desapercibido para los principales actores internacionales. No en vano, la lucha por el dominio de la IA se ha convertido en el nuevo campo de batalla entre las grandes potencias del planeta. Estados Unidos y China pugnan por liderar la carrera de la IA a través de sus grandes empresas tecnológicas.