Cada noche, desde que era muy pequeña, le leo a Valentina. Por sus sábanas, sus cojines y las paredes forradas de papel de rombos a colores han desfilado miles de historias, con sus respectivas interpretaciones y voces: “¿Cuánto tardaremos en salir de este bosque?”, “¡No te atrevas a morder a Totto!” Y después de cada […]