Boris llega al Nasdrovia acompañado de Yuri y Vasili cuando el restaurante está a punto de cerrar y aunque Edurne intenta librarse de ellos, queda claro que no son personas que entren a razones. A Boris le fascina la cena y les dice que a partir de ahora será habitual. Aunque el tipo les da miedo, de algún modo les atrae y les cae bien.