Ana (Sara Sierra) es una neuróloga experta en audición, que investiga el poder de la música para estimular la memoria. A la salida de una de sus conferencias es abordada por Mario (Gabriel Piñero), un técnico de sonido de la Biblioteca Nacional que insiste en que tiene que enseñarle algo.
Ana (Sara Sierra) le muestra a su madre lo que ha descubierto en la Biblioteca Nacional, sacando a la luz cosas que desconocía sobre ella misma. Una canción en concreto parece ser la clave. Junto a Mario (Gabriel Piñero), sigue tirando del hilo en la enigmática Sala Mnemósine.
Ana (Sara Sierra) encuentra una explicación alternativa para lo que le está ocurriendo que la enfrenta a Mario (Gabriel Piñero). Muchas de las respuestas que busca llegan cuando conoce a la persona que diseñó Mnemósine. Pero creerlas implica un salto de fe que Ana no sabe si está dispuesta a dar.
La mente de Ana (Sara Sierra) comienza a verse asediada por más y más recuerdos. Todos los sonidos la estimulan. Pero esta vez sabe quién tiene las respuestas.
Ana (Sara Sierra) reconstruye con Aurora (Resu Morales) la historia de su familia. Las lagunas son grandes, pero Aurora le enseña a explorar sus recuerdos de una manera nueva.
Trabajando junto a Aurora (Resu Morales) y Mario (Gabriel Piñero), Ana (Sara Sierra) comienza a entender que forma parte de algo mucho más grande.
Los recuerdos comienzan a encajar. Y con ellos, el objetivo de Mnemósine.
A contrarreloj, Ana (Sara Sierra) intenta ir más lejos que nunca.