La mayoría de los vecinos de La Moraleja tienen claro que la principal sospechosa del voto a Podemos es una actriz canaria conocida por sus posiciones de izquierda. Eva Lamarca sigue esa pista pero descubre pronto que las sinuosas lindes de la circunscripción en la que investiga el caso llevan a conclusiones engañosas. Tras dos interrogatorios que solo le confunden más aún de lo que ya está, la periodista decide optar por un método drástico para contactar con el votante misterioso.