Un comando de fuerzas especiales es enviado a lo más profundo de la selva para eliminar a uno de los rebeldes más buscados de la región.
Atrapados en una cueva y temiendo un nuevo ataque, Díaz y Jackson buscan una salida mientras Rojas coloca explosivos para reforzar la entrada.
Mientras Pardo lucha contra la criatura que la raptó, el grupo de Rojas intenta salvar la vida de Trébol en una casa abandonada.
Los comandos registran la hidroeléctrica abandonada y encierran a Flor. Un misterioso hallazgo genera una alternativa para escapar.
Después del incendio, los comandos se dan cuenta de que el perímetro está rodeado por los guerreros de Matías y se desata un brutal ataque.
Un soldado infectado desata el caos en la base militar de donde partieron los comandos. Rojas y el resto escapan de los guerreros de Matías.
Rojas y Castillo son llevados a la pirámide mientras los demás comandos se enfrentan a sus peores pesadillas.