Sonia y sus dos hijas sufrirán un terrible accidente. La madre perderá el control del vehículo en el que viajaban y caerán a un lago. El tiempo jugará en su contra y la mujer solo podrá salvar a una de ellas. 20 años después, madre e hija trabajarán en un exclusivo club deportivo en el que Sonia es la poderosa propietaria. Mario, un joven vinculado al pasado de Sonia y cuyo accidente también destrozó y arruinó su vida, intentará ser contratado en el club Los Olivos para llevar a cabo un urdido plan y vengarse de Olivia y su madre.
Fernando trata de convencer a su madre para que aumente el presupuesto de la cafetería del club y convertirla así en un restaurante de referencia, como le ha sugerido el nuevo chef. Sin embargo, Sonia no está convencida de la idea y quiere conocerle en persona. Por otro lado, Pedro le exige a Sonia ganar un porcentaje mayor del negocio que se traen entre manos.
Mientras Montes investiga la autoría del anónimo que recibió Sonia, ésta le hace una petición urgente: investigar a fondo a Pedro Tascón para descubrir alguna información comprometida que ella pueda utilizar en su contra antes de que su socio frustre la operación inmobiliaria. Entretanto, Luisa Casado, una de las socias de ‘Los Olivos’, descubre que su marido está arruinado, por lo que va a ser difícil que ella y sus hijos puedan seguir manteniendo el tren de vida que llevan hasta ahora. Además, Paola y Candela rivalizan por conquistar a Carlos, el apuesto profesor de natación del club deportivo que ha roto con su novia.
Gracias a la información sobre Pedro Tascón que le ha conseguido Montes, Sonia logra dejar fuera de la operación inmobiliaria a su socio, demostrando una vez más que es una mujer de negocios implacable. Sin embargo, apenas puede saborear su victoria, ya que Mario le ha preparado una inesperada sorpresa. Por otra parte, Bosco, aconsejado por Fernando, sorprende a Olivia con una romántica jornada en la que ella recuerda el motivo por el que se enamoró de él. Sin embargo, tras un nuevo encontronazo con Mario, Olivia no logra quitarse de la cabeza al apuesto jefe de mantenimiento. Orson, por su parte, cambia su actitud hacia Fernando tras descubrir que es el hijo de la propietaria del club deportivo.
Sonia vive en una constante agonía provocada por la persona que la está extorsionando con sus dolorosos recuerdos del pasado. Junto con un detective privado y Alejandro, intentará dar con la persona que está intentado hundirle la vida. Los problemas en Los Olivos se suceden y Olivia deberá encontrar la manera de hacerlos frente para que el club no pierda su prestigio.
Sonia continúa inmersa en la búsqueda de la persona que le entregó ese paquete tan misterioso que le ha trastocado la vida. Todo ello mientras Mario continúa controlando todos y cada uno de los movimientos de ella. Es más que evidente que el joven no va a parar hasta cumplir su objetivo. Por si fuera poco, observamos cómo el hombre que acogió a Mario cuando era un niño ha sido asaltado por él mismo. Lo que quería era vengarse por ese maltrato al que fue sometido durante tantísimos años.
Montes presiona a Diego para que le robe el teléfono móvil a Mario e instale en él un programa espía. Éste, muy a su pesar, se ve obligado a ejecutar el encargo. La fiesta sorpresa de Orson está a punto de iniciarse tras muchos preparativos por parte de Fernando, que no ha tenido en cuenta que Ana vuelve a entrar en acción en el momento menos oportuno. La relación entre Bosco y Olivia va de mal en peor y Santiago, que se entera de los problemas de su hijo, decide tomar cartas en el asunto y hablar con Sonia.
En un registro del bungalow de Mario, encuentran detalles que levantan sus sospechas… Al mismo tiempo, Fernando desconfía de Orson y Olivia recupera su relación con Bosco. Sonia y Montes registran el bungalow de Mario mientras Lorenzo entretiene al personal. Allí encuentran detalles de Mario que no les cuadran. Luisa encuentra al fin a Sara, que está con Vicente. Blanca advierte a Lucía de las posibles intenciones de Lorenzo antes de que vaya a cenar con él.
Muy pronto las excavadoras del padre de Bosco llegarán al terreno en el que está enterrado Enrique y Mario busca el momento para cambiarlo de lugar… pero la vigilancia de Sonia no se lo permite. Mario planea ir a Los Cerritos a desenterrar el cuerpo de Enrique antes de que lleguen las excavadoras de Santiago San Román, pero Parra, el nuevo vigilante contratado por Sonia y Montes, no se lo pone fácil. Olivia, por su parte, cree que una nueva ruptura con Bosco podría suponer la ruina definitiva del club. Entretanto, Sonia sigue tomando las pastillas del bote que Mario logró colar su baño.
Las pastillas que Mario ha colocado en el bote de medicinas de Sonia comienzan a hacer efecto y la empresaria pierde un importante negocio. Mario intenta tranquilizar a Lola asegurándole que desenterrarán el cuerpo de Enrique antes de que comiencen las obras. Mientras Rafa trata de conquistar a Sara, pese al recelo de Gonzalo.
Mario está decidido a denunciar a Sonia por espiarle y tiene las pruebas que lo confirman… Olivia busca el apoyo de Alejandro para evitarlo. Tras mostrar a Olivia las imágenes de Sonia y Montes registrando sus habitaciones, Mario se plantea denunciar a la propietaria de ‘Los Olivos’ y al detective. Olivia, por su parte, pide ayuda a Alejandro para que evitar que Mario ponga la denuncia. Mientras, Ana se estrena como secretaria de Lorenzo y Orson trata de convencerla para que sigan adelante con su plan de viajar a Brasil, pero ella se niega.. Entretanto, la salud de Sonia empeora y se agudizan sus alucinaciones y cefaleas, creándole serios problemas en sus negocios y en su vida cotidiana.
Ana advertirá a Fernando de las verdaderas intenciones de Orson y de que en realidad se trata de un estafador que solo ha llegado a su vida para utilizarle. Alguien extraño vigila la casa de Sonia desde fuera y comenzará a creer que es una más de sus alucinaciones. Olivia descubrirá toda la verdad sobre quién es Mario.
Enterarse de que su madre le ha mandado un contrato prematrimonial a Orson ha sido una idea que Fernando no piensa aceptar y le dejará claro a su madre que su marido jamás firmará ese papel. Cuando Diego descubra todas las mentiras de Mario irá a buscarle para verse las caras con la persona que consideraba su amigo y que ha traicionado.
A Olivia le pesa cada vez más su sentimiento de culpa de haber estado engañando a Bosco con Mario durante todo este tiempo y tiene miedo de que ahora que ambos se odian, Mario le cuente a Bosco la verdad. Orson intenta parar los pies a Fernando para no viajar finalmente a Venezuela y que su marido descubra así que toda su vida es fruto de una farsa para robarle su dinero.