Esta historia es, probablemente, la de muchas jóvenes que deciden dedicarse a la prostitución para borrar, en cierto modo, un pasado de carencias y de violencia intrafamiliar. María Angélica Aravena (Katherine Rivas / Cecilia Godoy) llegó desde Talca a Melipilla donde formó, a partir de los 18 años parte del staff de mujeres que ejercían el comercio sexual en una conocida casa de prostitución de la zona. Pero el amor pudo más para esta mujer quien, instada por su pareja, dejó de lado este oficio, en el afán de dar alas al gran sueño de su vida: formar una familia.