Los comportamientos raros comienzan a ser muy evidentes en el instituto y Joel decide apartarse del problema, mientras sus nuevos amigos están recibiendo extorsiones que los obligan a realizar arriesgadas pruebas. Carlota, muy afectada por la pérdida de su amistad con Elisa, decidirá no seguir a merced de las extorsiones y preferirá que se filtre su secreto. Para su sorpresa, el infierno continuará y Joel se verá obligado a enfrentarse junto a ellos al problema.