En una agencia de relaciones públicas, un ambiente tóxico encubre una serie de muertes por electrocución. La UNIC investiga, enfrentando encubrimientos y sobornos. A medida que las detectives Aragón y Gigi se infiltran, la culpable se vuelve más audaz, centrando su obsesión en su jefa, a quien culpa de sus desgracias. Cuando la secuestra, revela su retorcida lógica, pero es detenida antes de cobrar más víctimas.