Charles und Mr. Edwards bringen die Verbrecher, die James angeschossen haben, zur Strecke. Als Charles schließlich mitgeteilt wird, daß der kleine James in Kürze sterben wird, erfährt er eine tiefe religiöse Bekehrung. Er hört auf zu arbeiten und betet um ein Wunder...
When Charles refuses to admit that James will likely never recover from his gunshot wound, he leaves Walnut Grove with his adopted son. He builds an altar in the woods and hopes that God will bring a miracle.
Alors que James est entre la vie et la mort, Charles, Albert et M. Edwards recherchent les responsables.
Como James se encuentra en estado de coma en la casa de Ingalls, Charles aumenta la angustia de sus familiares al negar la muerte inminente del niño. Enojado porque nadie - ni siquiera doctor Baker - ofrece una esperanza para la recuperación de James, Charles lleva a su hijo a las montañas, donde se construye un templo y ora con fiereza por un milagro