Carine, Manu y sus dos hijas comienzan su aventura en la tierra más aislada del planeta, Rapa Nui. En medio del Pacífico, la mística isla de Pascua no solo esconde los misteriosos moais y unas olas de categoría mundial, sino que también está situada en medio de un enorme vórtice de plástico flotante. La familia se reúne con los responsables de la ONG Race for Water, que luchan por todo el planeta contra esta plaga que azota nuestros mares, y conoce de primera mano las propuestas que han puesto en marcha para contrarrestar sus terribles efectos.
Carine, Manu y sus dos hijas visitan esta vez las maravillas naturales e históricas de Egipto, primero en el Mar Rojo, donde conocen al campeón mundial de apnea Davide Carrera. Allí descubren un paraíso para los amantes del windsurf y el kitesurf, pero también una costa y un arrecife de coral en peligro por el turismo de masas. En la segunda parte del viaje, la familia se embarca en una extraordinaria aventura en paddle surf a lo largo del río Nilo, desde Asuán hasta Luxor, conociendo algunas de las obras más imponentes del Antiguo Egipto, y descubriendo el modo de vida de los egipcios actuales.
La aventurera familia de Maui viaja a Santo Tomé y Príncipe, dos pequeñas islas africanas en la línea del Ecuador que son un paraíso privilegiado para los surfistas. Expuestas al fuerte oleaje del Atlántico sur, estas islas tienen grandes perspectivas de un futuro verde, y en la isla de Príncipe se está llevando a cabo una experiencia única en el ámbito del desarrollo sostenible. Grandes olas, una cultura de surf propia, y el inspirador trabajo de los ecologistas y la población local, convierten la nueva aventura de Carine, Manu y sus dos hijas en un auténtico viaje de descubrimiento.
Carine, Manu y sus dos hijas se dirigen a dos de las regiones menos visitadas de Colombia, la península de la Guajira al norte, y Chocó en el oeste. En ambos lugares descubren lugares increíbles y son testigos de algunas iniciativas únicas en el ámbito social y medioambiental. La aventurera familia de Maui nos muestra en este viaje la cara más desconocida de Colombia, desde el duro desierto de la costa caribeña, donde los indígenas Wayú sacan provecho del kitesurf, hasta la selva tropical de la costa pacífica, donde el surf se ha convertido en una terapia para curar los traumas del pasado.
La república de Kirabati, en mitad del océano Pacífico, es un estado insular compuesto por una isla volcánica y por 33 atolones coralinos, entre los que destaca la isla de Navidad, el destino de Carine, Manu y sus dos hijas. La sobrepesca indiscriminada está privando a sus habitantes de su forma tradicional de subsistencia, pero un peligro mayor acecha en el horizonte: será una de las primeras naciones condenadas a desaparecer bajo el agua debido al cambio climático. Pero mientras eso no ocurra, la isla de Navidad es un paraíso para la biodiversidad, para el relax y para los amantes del surf.
En las antípodas del transporte moderno, el Kwai es uno de los últimos cargueros a vela del planeta. Es el único enlace entre las islas de la Línea, una serie de atolones en mitad del Pacífico, y el resto del mundo. Carine, Manu y sus 2 hijas embarcan en el Kwai para ir hasta la isla de Fanning, un atolón sin agua ni electricidad, con la esperanza de que vuelva unas semanas después a recogerlos. Los acompañamos en una historia única construida por encuentros sorprendentes, entre ellos un Robinson moderno, aislamiento extremo, increíbles sesiones de kiteboarding y olas perfectas, y en donde la noción de sostenibilidad es una cuestión de vida o muerte.
Uno de los grandes problemas medioambientales a los que nos enfrentamos es la muerte del coral, el verdadero pulmón de los océanos, debido al aumento de temperatura del agua. Para saber cómo está la situación, Carine, Manu y sus 2 hijas viajan a la Polinesia Francesa. En la isla de Moorea conocen a los jardineros del coral, un grupo de adolescentes que lo dejaron todo y pasaron a la acción con una solución innovadora. A continuación, la familia aventurera navega hasta la isla de Raiatea para conocer a Thierry, un biólogo marino y surfista que está concienciando a la población local a proteger el arrecife de coral a través de la agricultura ecológica.