Mario Lara, el "Rey de la noche" santiaguina, es también un infiltrado en las altas esferas de la dictadura. Un inesperado hecho lo obliga a involucrarse en una riesgosa operación, poniendo en peligro su vida y la de sus amigos.
La sospecha de que Héctor sea un sebo para develar los secretos de Mario obliga al grupo a organizar un plan para esconderlo mientras lo investigan. Mientras tanto se comienza a delinear la logística de la internación masiva de armas.