Izaskun y Mari Tere, ocultas en el cuarto de basuras, esperan a que Raquel, Joaquín y Eric concluyan su jornada de trabajo para acceder al piso piloto y pasar allí la noche. Cuando constatan que ya no queda nadie en la vivienda, se introducen en ella. Sin embargo, las dos okupas ignoran que los empleados de la compañía se han entretenido charlando en la puerta de entrada. Raquel se percata entonces de que las dos ancianas se encuentran dentro de la casa y les exige que la abandonen.
Ante la negativa de ambas mujeres, la directora comercial llama a la policía y las amigas dejan de ser okupas nocturnas para serlo a jornada completa. Para poder seguir vendiendo la segunda fase del “Mirador de Montepinar” sin problemas, Raquel, Joaquín y Eric llevan a cabo distintas iniciativas para que Izaskun y Mari Tere cambien su lugar de residencia.
Izaskun y Mari Tere, ocultas en el cuarto de basuras, esperan a que Raquel, Joaquín y Eric concluyan su jornada de trabajo para acceder al piso piloto y pasar allí la noche. Cuando constatan que ya no queda nadie en la vivienda, se introducen en ella. Sin embargo, las dos okupas ignoran que los empleados de la compañía se han entretenido charlando en la puerta de entrada. Raquel se percata entonces de que las dos ancianas se encuentran dentro de la casa y les exige que la abandonen.
Ante la negativa de ambas mujeres, la directora comercial llama a la policía y las amigas dejan de ser okupas nocturnas para serlo a jornada completa. Para poder seguir vendiendo la segunda fase del “Mirador de Montepinar” sin problemas, Raquel, Joaquín y Eric llevan a cabo distintas iniciativas para que Izaskun y Mari Tere cambien su lugar de residencia.