La urbanización Mirador de Montepinar está por fin completa. A pesar de que los pisos son defectuosos, los timbres no funcionan, las paredes son de papel, hay un par de vecinos muy pero que muy molestos y un nuevo conserje con un dudoso currículum.
A Joaquín se le está poniendo cara de vendedor del mes. A pesar de que su hermano Sergio, un conocido actor de televisión que le ha comprado un ático, le hace la vida imposible con sus caprichos. Joaquín se verá envuelto en un tremendo follón junto a su compañero Eric cuando descubran que el piso piloto tiene dos ocupas: Izaskun y Mari Tere, prófugas de la residencia de ancianos.
Cris y su prometido se deciden a comprar un pisisto en Mirador, pero en plena mudanza, a él le da el ataque de pánico y rompe con ella. Desesperada, no sabe si vender el piso y volver a la ciudad o empezar una nueva vida en esta peculiar comunidad.
Por otro lado, Javi y Lola vuelven de África donde han pasado su luna de miel... con la desventaja de que a él le ha tocado ser presidente de la comunidad por sorteo.
Enrique, Araceli y familia han comprado el bajo con jardín, pero tendrán que lidiar con sus insoportables vecinos de arriba, Antonio y Berta... pero sobre todo, con la muerte accidental de su perrito...
Además, después de ser contactado por Leo en Internet, Maxi se incorpora como conserje de la finca, a la que llega con su caravana. Además, Coque, un recluso en régimen abierto, es contratado como jardinero.
La urbanización Mirador de Montepinar está por fin completa. A pesar de que los pisos son defectuosos, los timbres no funcionan, las paredes son de papel, hay un par de vecinos muy pero que muy molestos y un nuevo conserje con un dudoso currículum.
A Joaquín se le está poniendo cara de vendedor del mes. A pesar de que su hermano Sergio, un conocido actor de televisión que le ha comprado un ático, le hace la vida imposible con sus caprichos. Joaquín se verá envuelto en un tremendo follón junto a su compañero Eric cuando descubran que el piso piloto tiene dos ocupas: Izaskun y Mari Tere, prófugas de la residencia de ancianos.
Cris y su prometido se deciden a comprar un pisisto en Mirador, pero en plena mudanza, a él le da el ataque de pánico y rompe con ella. Desesperada, no sabe si vender el piso y volver a la ciudad o empezar una nueva vida en esta peculiar comunidad.
Por otro lado, Javi y Lola vuelven de África donde han pasado su luna de miel... con la desventaja de que a él le ha tocado ser presidente de la comunidad por sorteo.
Enrique, Araceli y familia han comprado el bajo con jardín, pero tendrán que lidiar con sus insoportables vecinos de arriba, Antonio y Berta... pero sobre todo, con la muerte accidental de su perrito...
Además, después de ser contactado por Leo en Internet, Maxi se incorpora como conserje de la finca, a la que llega con su caravana. Además, Coque, un recluso en régimen abierto, es contratado como jardinero.