Jana y Manuel están felices por reencontrarse y los marqueses le piden a su hijo discreción con sus muestras de afecto. Los miembros del servicio también se alegran de la vuelta de Manuel, pero se quedan impresionados cuando descubren que el señor Baeza se ha inculpado de la muerte de Gregorio. Teresa descubre la foto de Marcelo en el periódico: está en busca y captura.