Feña escuchó una conversación entre Anita y Tere, en la que su esposa recordó el beso que se dio con Gabriel. De inmediato confrontó a su esposa y le aclaró que ya no creerá en nada de lo que diga. Por otro lado, Antonia habló con su padre y le aseguró que él puede cambiar su forma de ver a Mariano, porque es su hijo y lo ama.