Feña celebra junto a su familia el éxito en sus negociaciones para abrir una cafetería en Ensenada, y aunque Anita parece compartir su felicidad, no está del todo segura. Por otra parte, Mariano decidió dejar de asistir a terapia ya que cree estar bien en su relación con Sofía. A su esposa le promete un viaje y renovar sus votos de matrimonio.