Era el arquitecto favorito de Hitler y una figura central dentro de su círculo más próximo. Sus construcciones contribuyeron a fortalecer la posición del Führer y a empujar a Alemania hacia la guerra.
Con su trabajo innovador en la fabricación de cohetes, Wernher von Braun contribuyó decisivamente a la misión Apolo 11 de la NASA que llevó al hombre a la Luna. Mientras, mantuvo su pasado en secreto.
Werner Heisenberg fue uno de los científicos más controvertidos del Tercer Reich: figura clave en la construcción de una bomba atómica, objetivo de un complot de asesinato aliado.
Las huellas de Hans Kammler pueden hallarse en los proyectos de ingeniería más destacados y letales del Tercer Reich, pero no como constructor o inventor, sino como director de los mismos.
En Porsche, el Führer encontró a un diseñador de talento capaz de llevar a Alemania a nuevas cotas en los circuitos, lo que contribuyó a conseguir el apoyo de las masas en el país.
Todt fue el ingeniero jefe de Hitler y su ministro de Armamento. El Führer le encargó los proyectos más exigentes, como la red de autopistas o las defensas del Muro del Oeste y el Muro Atlántico.