La detención de Vicente Trías, como autor material del homicidio de Bernat, no ha puesto fin a la investigación. De alguna forma, en Tramuntana, parece haberse abierto una caja de Pandora que se ha cobrado una nueva víctima: Gerard, el padre de acogida de Julia. Tanto ella como sus amigas, Samiah y Bela, están aterradas, ya que tienen un secreto que puede estar en el origen de esta espiral de muerte que está asolando el pueblo. Mientras tanto, Sara y Víctor han llegado a la conclusión de que Bernat no actuaba solo: tenía un cómplice. Este parece estar haciendo todo lo posible para encontrar a Dani y callarlo antes de que el adolescente cuente toda la verdad a la Guardia Civil. El sargento Selva, por su parte, ha seguido hurgando en el trabajo que hizo Sara en Tramontana, y se pregunta si la sargento desapareció por voluntad propia.