Goomo duerme en el bosque de Whistle Nuts. Cerca de allí el Rey trata de abrir una botella de refresco con una enorme máquina y termina derribando los árboles. Cuando Goomo despierta cree que ha sido culpa suya. Goomo corre a la Reina para confesar lo que ha hecho pero cuando menos se lo esperan el Rey decide asumir la responsabilidad de lo que ha hecho.