Sejemjet es una de las figuras más enigmáticas de la historia de Egipto. Fue una de las primeras pirámides del Antiguo Egipto, edificada antes que la de Keops, de la que solo queda la tumba subterránea y un magnífico sarcófago vacío.
En el corazón del desierto egipcio se encuentra un monumento extraordinario: la Pirámide Acodada. Un enigmático edificio que ha perdurado en el tiempo como ningún otro. Es la primera construcción del mundo en superar los 100 metros de alto.
La Pirámide de Keops es la última superviviente de las Siete Maravillas del Mundo Antiguo y es la tumba de piedra más grande jamás construida. Sus conjuntos funerarios necesitan ser medidos meticulosamente, porque los últimos planos datan de los años 60.
En la meseta de Guiza, Keops y Kefrén superan casi en 80 metros a su hermana pequeña, la pirámide de Micerino, que tiene algo único. Micerino, el tercer constructor de Guiza, se diferencia de sus predecesores por sus innovaciones arquitectónicas.
Al sur de la pirámide de Keops, hay una construcción que preside el desierto de Saqqara. Pertenece al rey Pepi II, el faraón con el reinado más longevo del Antiguo Egipto, y alberga los textos religiosos más antiguos de la historia de la humanidad.
Entre todas las pirámides se encuentra una extraordinaria y misteriosa: la pirámide Negra. Bajo esta ruina deforme, que parece que puede derrumbarse en cualquier momento, se esconde un secreto: un inmenso laberinto, tan fascinante como inaccesible.